Pilgrimage in the letters's world

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lunes, 28 de septiembre de 2015

Reto de lectura : Primer avance

Como expliqué en mi anterior entrada: Reto de lectura estoy participando de un reto de lectura en un grupo de goodreads, y para tal fin elegí tres libros. Ya terminé leer dos de ellos, pero esta semana sólo comentaré un poco acerca de uno:

"Relatos" (Hermann Hesse)

El relato que más me intereso fue este:

El reformador del mundo 
Berthold Reichardt es un joven que estuvo involucrado en un medio de artistas pero se da cuenta que sus amigos no son lo que él creía y su vida cambia radicalmente al conocer a Eduardo Van Vlissen, aunque previamente ya había comenzado a tener otro modo de pensar, quería cambiar el mundo. Decide adoptar otro estilo de vida, alejarse de la corrupción de la ciudad y se va a vivir al campo, llevando una vida de arduo trabajo durante todo el día, al comienzo le alegra vivir en contacto con la naturaleza pero luego comienza a sentir los estragos de su solitaria vida ascética, a pesar de que durante un tiempo recibió visitas de viajeros con un pensamiento similar al de él (aunque alguno bastante radical), hablar con ellos, leer los libros que le recomendaban y obsequiaban reforzó su pensamiento, hasta que una conferencia en la ciudad a la cual decide asistir le hace replantearse su hasta entonces ideal ascético.

Me hace pensar en que un ideal perfeccionista que conduce a la renuncia de todo aquello que no sea parte de la naturaleza a tal nivel que incluso afeitarse (como en el caso del protagonista) sea considerado como una concesión a la corrupción; conduce al hastío, incluso a la soberbia (en un momento dado en una conferencia a la cual acude el protagonista se denomina "comedores de cadáveres" a los que no son vegetarianos). 

La otra cara de la moneda es el amor. Berthold antes de irse a vivir al campo conoce a una joven llamada Inés, ella no comparte el abandono que pretende el protagonista, eso no quiere decir que sea una frívola citadina o crea que una vida por completo artificial sea deseable. Al contrario, ella posee una mente clara y sensata, no sólo eso, más importante aún, ella sabe amar, ama a Berthold.

"Le dijo muy claramente su opinión y afirmó que cualquiera que tan sólo remendara un zapato o cosiera un botón, era más útil, a buen seguro para la humanidad, que esos profetas. En cada minúscula vida humana hay tendencia suficiente a obrar noblemente y a mostrar valor,  y sólo pocos están llamados a atacar lo existente y a convertirse en maestros de los seres humanos"

Las ambiciones altamente espirituales no son para todos, algunos enloquecen en el camino, otros se desilusionan o terminan profundamente agotados y angustiados y a la mayoría lo espiritual le es completamente indiferente. Tal vez lo mejor sea lo que plantea Inés, llevar vidas sencillas que al final pueden traer más paz al corazón que vivir obsesionados con la perfección máxima en el carácter que sólo trae angustia y se pierde toda alegría .

***

En los otros cuatro relatos, el tema central también es el amor, una fuerza y/o sentimiento tan poderoso que arrasa con cualquier tradición y/o idea que sea dañina para el corazón.

8 comentarios:

Christic Magi dijo...

Hmm, lo que hace Reichardt es distinto a lo que hacen los samanas en Siddharta, pues estos no trabajan sino que mendigan, aunque ahí es también una mujer la que provoca que el protagonista abandone totalmente la condición de samana. Hesse parece seguir un patrón con la idea del joven asceta que se enamora de una mujer excepcional.

Curiosamente yo nunca me he afeitado, pues durante unos años sostuve una interpretación muy estricta de la Biblia según la cual podría interpretarse el afeitado como un artificio para emular la piel de una mujer, ergo pecado de afeminamiento. No obstante tengo poca barba, así que normalmente no es incómoda. Esa soberbia que suelen desarrollar los ascetas es un tipo de orgullo espiritual que en los ortodoxos llaman prelest.

Un problema para la realización de este tipo de amores ideales es qur la mayoría de la gente es mediocre-superficial en el mejor de los casos. Por esto es habitual que los hombres y las mujeres sabios-profundos vagen solitarios, sobretodo si han sufrido algún trauma. Además, a veces es difícil que los personas excepcionales mantengan su amistad, pues cada una suele tener sus excentricidades, lo cual puede llegar a ser problemático.

Yo apenas he superado una crisis de fe que me deprimió profundamente (llegué a dejar de
comer, pues a pesar de mi delgadez perdí todo apetito), a causa del problema del infierno, sobre el que no había reflexionado de verdad hasta ese momento, distraído por el éxtasis místico y el fanatismo del converso. Me di cuenta de que mi fe no era tan poderosa como parecía, pues no pude aceptar ciegamente que Dios es Amor mientras no hallara una forma de resolver el citado dilema teológico.

Saludos Crísticos

PD: si te gusta la fantasía, deberías leer el Silmarillion si no lo has hecho ya. Es la obra más profunda y simbólica que conozco en este género, casi iniciático-cristiana.

Charlotte Eyre dijo...

Hola Aryan:

Sí, al parecer Hesse tiene ese patrón del amor en toda su obra, en "El lobo estepario" también se ve algo muy parecido y si mal no recuerdo también en "Demian".

Un pequeño paréntesis. En "Demian" se postula una idea poco ortodoxa acerca de Caín y aunque se sale del esquema bíblico me parece que Hesse es más reflexivo que por ejemplo Saramago, quién escribió una novela con Caín como protagonista, pero el tono de queja, pataleo del autor (como un niño enfadado) me resultó irritante.

Volviendo al tema.

Yo en Hesse veo a un hombre que tuvo una mirada muy profunda de la realidad sin caer en estereotipos, ya que no lo considero ni un conservador, ni un libertino, es demasiado único para etiquetarlo.

En varias partes de la Biblia se postula que es mejor tener un corazón contrito y humillado (humilde) ante Dios. La vestimenta es más una cuestión de modestia, del corazón salen las acciones externas. Hay que tener cuidado con las interpretaciones rígidas.

Tal vez esas personas son excepcionales para unas cosas pero no en lo que respecta al amor, quizá sean más bien egoístas y por eso son incapaces de ceder un ápice. Mejor es una relación profunda a ser el más virtuoso artista (por dar un ejemplo) aunque si no llega mejor dedicarse a desarrollar el arte.

Qué bueno hayas superado tu crisis de fe. He estado dando unas leídas rápidas a tu último texto publicado, pero igual quiero tomarme el tiempo de leerlo con calma, tus escritos merecen ser leídos con mucha atención.

Hace unos tres años empecé a leer "El Silmarillion" lamentablemente dejé la lectura, era verano (mala estación para libros profundos), y hasta ahora no lo he vuelto a leer, igual me ha pasado con "El hobbit" una de las historias más sencillas de Tolkien, no logro conectar con el autor, su prosa es de calidad, qué duda cabe, pero me falta el "flechazo" que otros autores me han producido con rapidez (como Novalis o el mismo Hesse).

Un saludo y que Dios te bendiga!

5quartetq5 dijo...

Inés tiene tiene toda la razón, la vida sencilla es muchas veces la meta de las personas con mucha sabiduría. La pobreza es imprescindible para seguir disciplinas espirituales muy elevadas, Oriente para Hermann Hesse fue como un imán, Siddharta fue para la juventud de los sesenta, setenta del siglo pasado un libro casi sagrado para muchos mitómanos de aquella época, los hippies siempre lo leían, más adelante algunos se enteraron de la estrecha amistad que le unía a Miguel Serrano y algunos se desencantaron, detalle que no oscurece su gran obra literaria, al revés.
Saludos

Charlotte Eyre dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Charlotte Eyre dijo...

Hola Pedro:

La pobreza material no la considero determinante ni deseable para alcanzar una madurez espiritual (en el libro de Proverbios, en uno de los versículos le pide el autor a Dios que no le de ni riqueza, ni pobreza, con la primera se olvidaría de Dios y con la segunda seguramente robaría blasfemando así el nombre de Dios, así que sólo le pide lo necesario a nivel material), sino, en las zonas humildes o todos los mendigos serían grandes portadores de conocimiento y eso muchas veces no es así. Al final, la actitud del corazón es lo que determina cada camino que se toma en esta vida, ya sea que hayas crecido en una lujosa mansión o bajo un puente, si el corazón está lleno de avaricia o ira tanto el rico como el pobre terminará en senderos oscuros.

Hesse fue un autor que ha tenido gran impacto en la juventud y he visto que incluso actualmente hay jóvenes que han leído Siddharta.

No pude con la curiosidad y he buscado un poco por internet quién era Miguel Serrano, no sé si habrás leído este enlace, pero de todos modos te lo dejo: http://www.letras.s5.com/serrano240402.htm.

En parte puedo entender porque algunos hippies se desencantaron de la obra de Hesse al enterarse de su amistad con Miguel Serrano, pero no es motivo para privarse de tan grandioso autor (Hesse). Y respecto a Miguel Serrano en sí, leí un poco sobre lo que pensaba, se ve interesante, pero soy demasiado independiente para anclarme en un sistema ideológico, sea cual sea.

Un saludo Pedro!

Christic Magi dijo...

Hola Charlotte:

Recuerdo que hace años (cuando era un gnóstico ariomaníaco -de ahí mi otro nick, que ahora reinterpreto como sinónimo de persa-) alguien me dijo que algunas de mis ideas le recordaban a "Demian". Es curioso como los intelectuales a veces se portan como niños.

Las personas inteligentes tienden a crearse un pensamiento propio, por eso yo suelo aplicar las etiquetas más de forma "orientativa" que "descriptiva".

Cierto, lo que pasa es que el orgullo espiritual/prelest es mucho más sutil que el orgullo común, porque tiene una apariencia de humildad y santidad que puede engañar no solo a otros sino al propio asceta.

Es curioso porque sé de un psicólogo que piensa que la creatividad y el romanticismo son un tanto incompatibles, porque el genio se enamora de ideas, no de personas (puede amar a una persona, pero solo por la idea que ve reflejada en ella). Eso explicaría por qué existe una cierta relación entre asexualidad y genio (ej. Newton, Tesla). No obstante, yo no me atrevería a decir que una cosa es mejor que la otra: una de las razones de la decadencia de Occidente es que el número de genios exitosos se ha reducido mucho desde el siglo XIX.

Lo bueno de estas crisis es que, si se superan, actúan de "vacuna" para el futuro. Mi último texto es de lo más elaborado que he escrito pero creo que los lectores se lo merecen por su paciencia durante estos meses.

Yo lo leí con unos 15 años, y me gustó más que ESDLA. A mí también me afecta el calor, más tengo una sorprendente resistencia al frío. Respecto a la prosa tolkeniana, mi impresión varía según la obra: en ESDLA es excesivamente descriptiva mientras en el Silma es fluida pero arcaica, de aire bíblico. ¿Has leído algo de Lewis? Fue amigo-rival de Tolkien en cuanto a cristianismo esotérico.

Un saludo y bendiciones!

PD: concuerdo con tu réplica a Pedro. Tal como yo lo veo, la santificación de la pobreza del catolicismo causó la santificación de la riqueza del protestantismo: tesis y antítesis. El versículo que citas es (creo) Proverbios 30:9. Lo cierto es que la mayor parte del arte y la ciencia lo produce la clase media, que es dinámica, a diferencia de los pobres y los ricos, que son estáticos.

Charlotte Eyre dijo...

Hola Christic Magi!

A veces pienso que tanta tecnología (es decir, el uso que muchos le dan, como pasar demasiado tiempo pegados al celular) va a terminar atrofiando las capacidades intelectuales, y las prisas también contribuyen a ello.

Sí, he leído a C.S. Lewis, tiene una trilogía de ciencia ficción (por decirle de alguna manera porque no son historias demasiado convencionales en el género), aunque a él no le gustaba el género. Y me gustaron en especial el segundo y el tercer libro. Es más sencillo de leer que Tolkien y a pesar de ello he notado que Tolkien tiene muchos más admiradores (y de los más variados, incluso anticatólicos, sería gracioso ver su reacción ante un Tolkien que se hubiese manifestado católico en su cara, jajaja), en parte puede deberse a que Tolkien no es tan explicito con la cosmovisión cristiana a diferencia de C.S. Lewis; y lo curioso es que este último se casó con una mujer divorciada (y creo que ella alguna vez o era aún entonces comunista), Tolkien le quitó el habla a su amigo debido a ese matrimonio ya que no aprobaba el divorcio (por su catolicismo).

La obra de C.S. Lewis que te mencioné es conocida como la "Trilogía cósmica".

Un saludo! :)

Charlotte Eyre dijo...

Corrijo:

"...Tolkien NO es tan explicito"

Debí poner:


"...Tolkien NO FUE tan explicito"